Èji Ogbè
Bí Olórun Ọba mi li dá mii mò n şe o
Mò n’şe rere
Mò n’şe òtító
Mi ò şe ibi
Mi ò gbèrò ikà síkùn
Ki n má baà bis ì kú
Nítorí òwò ti a bá şe l’wurò
Tímótìmó níí mó ni lówó d’ọjó alé
Yo me comporto como mi dios me creo
Yo siempre hago el bien
Yo soy honesto también
Yo no hago el mal
Tampoco soy asilo de malos pensamientos
No sea que muera muy infeliz
Esto es por que cualquier cosa que tu hagas en tu juventud
Te perseguirá hasta que seas un anciano
Ifá nos enseña que no podemos ser asilo de malos pensamientos por que estos nos perseguirán toda nuestra vida, haciéndonos infelices por nuestros propios actos, el rencor, egoísmo y envidia solo atraen aspectos negativos a nuestras vidas y solo nosotros somos culpables de ello.
los babalaos se convierten en un instrumento de enrriquecimiento a costillas de los aleyos y ahijados que buscamos en uds una ayuda, convierten nuestra religion en un comercio los derechos se vuelven exhuberantes y muchas veces inalcanzables ademas de que todos lo babalaos hay que rendirle tanta pleitesia y reverencia para que atiendan a quien los necesita
ResponderEliminarAnte estos comentarios muchas veces justos y validos producto de sacerdotes inescrupulosos e insensibles, es que hacemos mas publica nuestra posicion de demostrar que no todos los babalawos son iguales y que los aleyos y Ud tambien puede contar modestamente conmigo.
ResponderEliminarMuchas Gracias por sus comentarios